Orígenes del GECI

Una aproximación histórica a la Ciencia de Coloides e Interfases en España

La Ciencia de Coloides e Interfases como ciencia propia y punto de encuentro de las ciencias básicas con las tecnologías necesita todavía de una construcción histórica de sus fundamentos teóricos y de sus múltiples aplicaciones. Algunos autores como Ernest Hauser, que han intentado escribirla, afirman que esta no puede ser clasificada simplemente como Química ni como una rama de la Química Física, aunque su desarrollo científico haya ido paralelo al de la Química Física y estuviera fuertemente influenciado por el proceso industrializador experimentado en Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania y Francia durante el siglo XIX (1) .

Trabajos históricos posteriores, sin embargo, se han limitado a la parte química de esta ciencia y resultan insuficientes (2). Esa necesidad de construir la historia de esta ciencia multidisciplinar y poliédrica es todavía más evidente en el caso español. Lo que sabemos hasta ahora indica que los pioneros de esta ciencia hay que buscarlos en la periferia y no en el centro del sistema de ciencia de hace más de un siglo. En concreto en la Escuela de Química de Zaragoza (3). Los trabajos de Antonio de Gregorio Rocasolano realizados en el verano de 1913 en París gracias a la pensión concedida por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) para que perfeccionara sus estudios sobre la alimentación del nitrógeno de las plantas por vía bacteriana podrían estar en el origen de la Ciencia de Coloides e Interfases en nuestro país (4). La labor como presidente de la Comisión Depuradora del Profesorado Universitario (Comisión A) que llevó a la Universidad española a los tristes tiempos del absolutismo fernandino, ocultó la labor investigadora del brillante científico que fue el profesor Rocasolano. En la revista de la Academia de Ciencias de Zaragoza se encuentran desde 1916 trabajos de investigación sobre coloides orgánicos e inorgánicos de gran calidad científica (5). Después del atroz desmoche poco se sabe de los y las científicas que hicieron ciencia de coloides e interfases en España; hasta que se creó el Grupo Especializado de Coloides e Interfases (GECI). En ese proceso de reconstrucción fue esencial la confluencia de varios grupos de investigación, principalmente de Química Física, a mediados de los años noventa. En este proceso destacaron las Dras. Elvira Rodenas y Conxita Solans y el Dr. M. Arturo López Quintela. La primera reunión de investigadores a nivel estatal con un marcado carácter coloidal tuvo lugar en el mes de julio de 1993 en Alcalá de Henares a iniciativa de la Dra. Elvira Rodenas, quien pocos meses después sería la primera presidenta del GECI. Sin su tesón, interés, dedicación, esfuerzo y –por qué no decirlo- su amable y sencilla sonrisa y amplio corazón, abierto siempre a la participación y colaboración de todos, no hubiera sido posible que, un año más tarde, se hubiera aprobado su constitución por la Real Sociedad Española de Química (RSEQ) y se celebrara la reunión oficial de constitución del Grupo en la Bienal de Vitoria, el 26 de septiembre de 1994. Poco después la Real Sociedad Española de Física (RSEF) incorporó en su estructura al GECI. Han pasado años y hoy podemos ver que aquel germen inicial prosigue su crecimiento y consolidación. Es necesario indicar que a lo largo de esta andadura se han organizado en nuestro país varios congresos internacionales de coloides e interfases y que incluso existió desde el curso 2001-02 hasta el 2007-08, un Programa de Doctorado Interuniversitario de Ciencia y Tecnología de Coloides e Interfases, el cual tuvo la mención de calidad, así como un Máster homónimo que existió desde el curso 2009-10 hasta el 2012-13.

Si realmente creéis que se necesita un Grupo Especializado en Coloides e Interfases que nos permita reunirnos, discutir nuestros trabajos, aprender unos de otros, colaborar, y si queréis que realmente exista como tal, tenemos todos que trabajar, participar y poner nuestras ideas a su servicio para que el Grupo pueda ser una auténtica realidad.

Estas palabras que nos escribía Elvira preparándonos para la primera reunión del Grupo que se iba a celebrar en Barcelona, organizando la IX Conferencia de la Sociedad Europea de Coloides e Interfases (ECIS) en septiembre de 1995, nos sirven perfectamente para recordar el espíritu que Elvira quería tuvieran estas reuniones y que nos gustaría siguiese siempre presente.

[1] Ernest A. Hauser, «The History of Colloid Science: In memory of Wolfgang Ostwald». J. Chem. Educ. 32, 1955, 2-9.

[2] Qing Chang, «Brief History of Colloid and Interface Chemistry and Basic Concepts». En: Qing Chang (ed.) Colloid and Interface Chemistry for Water Quality Control. San Diego CA (USA), Academic Press, (2016) 1-12. https://doi.org/10.1016/B978-0-12-809315-3.00001-3.

[3] José Luis Cebollada, «Antonio de Gregorio Rocasolano y la Escuela Química de Zaragoza». Llull, 11(21), 1988, 189-216.

[4] Roque Hidalgo Álvarez, «El Laboratorio de Investigaciones Bioquímicas de la Universidad de Zaragoza y los inicios de la Ciencia de Coloides e Interfases en España: un ejemplo de ciencia periférica». Llull, 46(92), 2023, 69-93.

[5] Antonio De Gregorio Rocasolano «Sensibilidad de los coloides reversibles a las acciones iónicas». Revista de la Academia de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales de Zaragoza, I, 1916, 63-72.